Fondo Natural solicita a la CHE que garantice el caudal ecológico del río Gállego en verano

Ante el comienzo del verano y la creciente demanda de agua para los regadíos en el Bajo Gállego (Zaragoza), la asociación Fondo Natural solicita a la Confederación Hidrográfica del Ebro que garantice un caudal ecológico mínimo en el último tramo del río Gállego, particularmente desde los azudes de Camarera y Urdán, desde donde se deriva el agua a sus respectivas acequias. 

La asociación considera injustificable superar los límites del medio, con el consiguiente incumplimiento de la Directiva Europea Marco de Aguas, teniendo en cuenta que la mayor parte de los embalses de la cuenca se encuentran por encima del 75% de su capacidad. 


El llamamiento se fundamenta en la experiencia de otros años, que han llegado a dejar el cauce totalmente seco en este tramo al derivar todo el caudal hacia los regadios, con un gravísimo impacto sobre el ecosistema acuático y sus riberas en los últimos 30 km del afluente. 

La drástica disminución del caudal supone cada año la práctica desaparición de la vida piscícola en este ultimo tramo, al convertir al río en un simple sumidero de aguas residuales, vertidos urbanos e industriales, alcanzando su máxima expresión tras la papelera de Montañana.

Los técnicos y voluntarios de Fondo Natural han realizado durante los últimos años un análisis detallado de la calidad biológica del agua en el rio Gallego, basado en el indice internacional IBMWP. Los resultados demuestran, tal como ya había estudiado la propia CHE, el impacto determinante de los focos de vertido y la ausencia de caudal en el Bajo Gállego durante los meses estivales, ya que la elevada carga de elementos sólidos y orgánicos sobre un caudal tan mermado impide que el ecosistema pueda absorver y neutralizar la contaminación, sobre todo por falta de oxígeno.

Además la asociación propone diversas medidas que permitirían reducir significativamente el consumo de agua para la agricultura y la contaminación en el valle del río Gállego, como el recubrimiento del sistema de acequias para evitar fugas, fomentar cultivos ecológicos y sistemas de riego más eficientes, eliminar el uso de ciertos productos fitosanitarios como el endosulfán (especialmente en los riegos del Sotón y Canal de la Violada), y establecer un calendario para eliminar definitivamente los vertidos de la Montañanesa en los próximos cuatro años, además de continuar la restauración de la vegetación de riberas en diversos parajes degradados.

Foto: miembros de la asociación junto a los vertidos de la papelera de Montañana en el río Gállego, a la altura del puente de la autopista.